Vinará. La invisible lucha del campesino contra la
codicia del agronegocio.
Por Rubén Zamorano
"Desde una avioneta nos tiraban veneno en la
cabeza como si fuéramos moscas", dice Lucía Chávez, lugareña de Vinará,
comunidad histórica que está a 15 km de Las Termas de Río Hondo.
Esa es una de las frases que más impactó después de
conocer su triste historia; está pasando desde hace tiempo, y nadie responde
por ella, sus hijos, sus animales, sus pequeños sembradíos, al igual que muchos
vecinos de la zona de Vinará, Loma del Medio y alrededores, que se ven
afectados por un empresario tucumano sojero; (Carlos) Budeguer.
El empresario "hace diez años comenzó a comprar
tierras, y lo que no podía comprar, lo usurpaba; a mí me usurpó tierras
escrituradas desde 1903, de mi abuelo, pero no pude hacer nada", dice Lucía,
haciendo referencia al poder con que éste terrateniente se mueve con total
impunidad entre sus sembradíos artificiales de soja transgénica.
Ella hizo las denuncias correspondientes, "pero
todo queda en la nada", explica angustiada mientras comparte unos mates en
su patio de tierra regado por la lluvia. La misma lluvia que riega sus chacras
después de haber sido quemadas por el glifosato, el agrotóxico.
El campo con soja y la casa de Lucía están separados
menos de ocho cuadras. Además, hay vecinos que viven cerca de la finca del
empresario, incluso, en la localidad de Loma del Medio, hay una escuela
secundaria entre dos campos y son continuamente fumigados con la misma
práctica, al mejor estilo de la guerra de Vietnam.
Los aviones yankees usaron este producto, en el más
elevado grado de destrucción, roseaban las selvas del país oriental para
focalizar a los vietnamitas escondidos y tirarles sus bombas.
Peligro, salud
"Antes nunca tuvimos problema en la piel, ni en
los ojos, menos del cabello", cuenta. “Desde que vino este tipo empezaron
los problemas; se nos mueren los animales, las plantas amanecen quemadas por
completo, tenemos ardor en los ojos. Allá, en Loma del Medio, van naciendo
varios chicos con deformaciones, pero nadie nos lleva el apunte, muchos
descreen porque no saben", explica con total tristeza mientras ceba un
mate.
"Lo único que pido a todos es ayuda, porque la
justicia se lava las manos. Fui a la policía de acá y a Las Termas, al juzgado,
y nadie nos quiso tomar la denuncia", se lamenta mientras cae la oración.
El glifosato es un herbicida total, tóxico y es absorbido
por las hojas y no por las raíces. Se puede aplicar troncos y tallos. Muy
utilizado en la soja, cultivo de zonas áridas o secano.
Crédito: Zamorano e Iñiguez
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